Contaminación acústica.

Silencio, por favor

Sí, el silencio. Esa ausencia de sonido que todos los ciudadanos de este planeta desea. Sin embargo, por desgracia la mayoría de las grandes ciudades están expuestas a un devastador ruido que provoca quejas e incluso enfermedades.

Unos problemas que en la ciudad Zúrich del país Suizo han conseguido reducir gracias a la buena inversión del capital en las vías de ferrocarril "que no chirrían", además del espíritu que tiene la gente de dicha ciudad, un espíritu santo que les ayuda a conseguir sus objetivos en la ciudad. Nuestros compañeros Suizos consiguen reducir el ruido de los motores gasolina, tanto en los camiones de basura como en las motos de los carteros con el simple hecho de reemplazar esos motores ruidosos por motores eléctricos. También insinúan en cambiar el pavimento, es decir, asfaltar todas las calles con un hormigón especial, pero que ya se ha hecho en muchas autovía del país.
Además de centrarse en la zona urbana,  también se actúa en el mundo rural. La gente de este espacio rural reacciona y se queja del sonido que provocan los animales pero no todo se puede evitar. En este caso "las vacas requieren cencerros para ser encontradas en la niebla que arrasa en dicho espacio rural" y no siempre se puede conseguir las necesidades y la tranquilidad de la población.Como también lo hacen los campanarios: hay una organización que lucha, con creciente éxito, por silenciar entre las 22.00 y las 7.00 el repiqueteo religioso en el país.

¿Podemos conseguir los hechos en Zuiza?¿Podemos imitarlos?¿Requiere esto de una concienciación de la gente?¿De quién sería el cargo?¿Es sostenible invertir en estas acciones ?¿Deben las administraciones públicas adoptar las medidas precisas que permitan prevenir eficazmente la continuación acústica?