miércoles, 14 de marzo de 2018


La técnica estrella de edición genética encuentra debilidades en el cáncer

Científicos de EE UU emplean la técnica CRISPR para comprender por qué más de la mitad de los pacientes con cáncer no obtienen ningún beneficio de la inmunoterapia


En la última década, investigadores de todo el mundo han desarrollado una nueva herramienta para combatir en la compleja guerra contra el cáncer: las terapias inmunológicas. Desde hace mucho, se sabe que el sistema inmune neutraliza con frecuencia mutaciones que podrían acabar provocando un tumor. Pero el cáncer tiene sus trucos para burlar las defensas del organismo. De hecho, a veces, emplea mecanismos que necesitamos para existir. Cuando se produce la fecundación, la mujer debe albergar en su interior células que contienen genes del hombre, que podrían ser atacadas como invasoras. Los escudos que generan los embriones para no ser atacados por las defensas de su propia madre son similares a los que después utilizan las células tumorales para evitar que los linfocitos las eliminen.

En el último número de la revista Science, dos grupos de varias instituciones científicas estadounidenses explican cómo ha encontrado uno de los mecanismos empleados por el cáncer para resistirse al sistema inmune. En un primer trabajo, los investigadores, liderados por Toni Choueiri y Eliezer Van Allen, del Instituto Dana-Farber para el Cáncer, de Boston, secuenciaron células normales y tumorales de 35 personas con un tipo de cáncer de riñón. Después de comparar su respuesta a un fármaco que desactiva el escudo PD-1, el nivolumab, observaron que las células de los pacientes con mutaciones en el gen PBRM1 respondían mejor al medicamento. Según los autores, “la pérdida de PBRM1” alteraría “los perfiles de expresión global de las células tumorales” influyendo en la respuesta a la terapia inmune.
En un segundo estudio, los autores, liderados por científicos de la Facultad de Medicina de Harvard y el Instituto Dana-Farber, emplearon la técnica de edición genética CRISPR para ir eliminando genes de células de melanoma de ratón. Así, fueron comprobando en qué casos la desaparición de un gen hacía que las células de cáncer fuesen más vulnerables al ataque de los linfocitos.
Los responsables del trabajo observaron la importancia de un grupo de genes (conocido como PBAF) que regulan el modo en que el organismo accede a la información contenida en el ADN para después transcribirla y que se realicen todo tipo de funciones biológicas. Estos genes influyen sobre otros que regulan la respuesta del organismo a la inflamación, que es importante para que los linfocitos ataquen al tumor, y también sobre algunos que los atraen hacia las células cancerosas. En ambos casos, la pérdida de función de los genes PBAF hacía que los tumores fuesen más sensibles al ataque de los linfocitos T. Como en el estudio anterior, la inmunoterapia también resultó más efectiva cuando se desactivaba el gen Pbrm1.
La preselección realizada por grupos como los dos que han publicado sus resultados en Science es un primer paso para desarrollar nuevos fármacos inmunoterápicos. Técnicas de edición genética como CRISPR, que también se han empleado para mejorar la respuesta del sistema inmune contra el cáncer, pueden ayudar a seguir buscando debilidades en distintos tumores. La combinación de nuevos conocimientos, como la combinación de nuevos fármacos, será una de las claves para detener, o al menos ralentizar, el avance del cáncer.

"Los escudos que generan los embriones para no ser atacados por las defensas de su propia madre son similares a los que después utilizan las células tumorales para evitar que los linfocitos las eliminen."

OPINIÓN: Creo que ha sido un gran avance en la técnica para comprender como algunos pacientes con cáncer los cuales no obtienen ningún beneficio. Así, con esta nueva herramienta podrán combatir más fácil contra el cáncer.

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