domingo, 19 de febrero de 2017


Por una serie de diferentes problemas políticos, un numeroso grupo de insectos, arrasa la península arábiga, las langostas del desierto.

Gracias a unas lluvias torrenciales en el sur del país de Yemen, más las lluvias de abril, se propició el aumento de cultivo como alimento para ellos, y así, se facilitó la reproducción de las langostas.
En cuanto llegue la época de crías, estos insectos arrasarán con todo Yemen, formando nubes inmensas, que son difíciles de combatir en totalidad. Todo crecimiento de estas langostas está condicionado por las lluvias.
La mejor manera de controlar esta plaga no es eliminarla, sino mantener y controlar su numero de manera ilimitada.
El problema del control de estas plagas es la incapacidad de acceder a las zonas afectadas por consecuencia del conflicto armado. Y es conveniente hacerlo antes de su época de transformación, es decir, su paso de ser un insecto solitario a ser gregario. Además es importante hacerlo con insecticidas de síntesis para conseguir que el número de individuos por área, esté por debajo del nivel de riesgo.

Creo que es muy importante controlar esta plaga porque puede dejar a una población determinada sin alimentos, ya que son unas zonas necesitadas de los recursos agrarios por sus problemas políticos y también económicos. Como hemos dicho antes, la cantidad de estos insectos es determinado por las lluvias, así que veo conveniente prevenir que se produzca el aumento de estas plagas antes de que sea imposible. Y por último, para conseguir el bienestar de esta península arábiga, se necesita de ayudas económicas extranjeras.












2 comentarios:

  1. Interesant noticia Mumen, així podem veure els problemes que tenen altres païssos com Yemen i no interessarse sols pels nostres alrededors.

    ResponderEliminar